¿Qué es el reflujo gastroesofágico?
El reflujo gastroesofágico es la vuelta de contenido del estómago hacia la boca de contenido no digerido que se expulsa en bocanadas sin esfuerzo, y suelen producirse cuando el estómago está lleno tras las comidas.
Tengamos en cuenta que NO es lo mismo vómito que reflujo. Los vómitos son una expulsión de alimento con fuerza. Otra cosa es la enfermedad por reflujo gastroesofágico, que es poco frecuente y se produce por un reflujo de mayor intensidad que genera problemas respiratorios, un estancamiento en el crecimiento o dificultad en las tomas.
¿Es normal que el bebé expulse comida?
Sí, esa expulsión de comida se produce en los recién nacidos porque los mecanismos que evitan el reflujo todavía son inmaduros. Con el paso de los meses, el reflujo disminuye paulatinamente, aunque debemos tener en cuenta que si presenta alguna infección o cambios de alimentación pueden empeorar durante ese periodo. Con la alimentación complementaria, a partir de los 4-6 meses, el reflujo suele mejorar por la madurez del niño y porque la comida es también más espesa.
No se necesita ninguna prueba para el diagnóstico y no existen tratamientos médicos efectivos para el reflujo. Se recomiendan medidas posturales, como no dejar el niño acostado tras las comidas, o en el sueño elevar el cabecero de la cama unos 30 grados, así como evitar ingestas muy grandes en una sola toma.
En resumen queremos trasmitiros tranquilidad con el reflujo, ya que es muy frecuente, y mejora con la edad, no obstante las medias posturales que os hemos explicado son de utilidad.
De todas maneras, no dudes en comentar con Tu pediatra, en las consultas ordinarias, si el bebé tiene reflujos para que pueda hacer un correcto seguimiento.
¿Son graves los traumatismos craneoencefálicos?
En términos coloquiales, un traumatismo craneoencefálico es un golpe fuerte en la cabeza.
Es muy frecuente, y hasta el 10 % de los niños menores de 5 años sufrirá un traumatismo.
¿En qué consiste la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica es una alteración crónica de la piel que se manifiesta con inflamación en forma de brotes, con períodos de mejoría y otros de empeoramiento.
No todas las cremas y geles son adecuados para la piel infantil: así debemos leer las etiquetas
La piel infantil, más delicada y susceptible a irritantes, requiere cuidados específicos. La educación desde la infancia sobre su cuidado es esencial para prevenir enfermedades.