¿Qué es la fiebre?

La fiebre no es una enfermedad en sí misma, es un signo que se produce por un aumento de la temperatura corporal y que nos ha de poner en aviso. Las causas más frecuentes suelen ser las infecciones, que son habituales en los primeros años de vida. La mayoría son víricas y banales.

 

¿Qué se considera fiebre?

Consideramos fiebre cuando la temperatura axilar es superior a 38ºC, siendo febrícula por encima de 37.5ºC.

 

¿Da igual la edad de nuestro pequeño para interpretar la fiebre?

No. La edad es fundamental. Si nuestro hijo o hija con fiebre tiene menos 3 meses (sobre todo por debajo del mes) deberemos ir a urgencias para su valoración. Por encima de los 3 meses, salvo que el menor tenga alguna enfermedad de base, lo trataremos de igual forma porque tiene un sistema inmunitario más maduro.

¿Es necesario tratar la fiebre?

No, como la fiebre es un signo, no debemos tratarla si el niño se encuentra bien. Si por el contrario tiene afectación de su estado general, es decir, si se muestra más cansado de lo normal, adormilado, irritable… En estos casos, los fármacos para bajar la fiebre ayudarán a que se encuentre más confortable.

¿Cómo tratamos la fiebre?

Usamos antitérmicos, es decir (jarabes para niños), de paracetamol o ibuprofeno, que ayudarán a disminuir la temperatura entre 1- 1.5ºC. No debemos alternarlos, sino que utilizaremos uno de base y, si a las pocas horas presenta fiebre de nuevo y malestar, usaremos de recate el otro.

¿Cuándo debemos consultar?

No es necesario ir al pediatra ante fiebre. Nuestra actitud debe ser tratarla si el niño o la niña tiene afectación e ir viendo la evolución. Si tiene buena respuesta y estado general, podemos controlarla en casa. Si persiste más de 48h podemos solicitar cita con nuestro pediatra. Normalmente, una exploración en esas primeras horas no permite al médico saber el origen de la fiebre. Además, muchas veces la fiebre desaparece en 48h.

¿Cuándo se trata de una urgencia?

En todos los niños menores de 3 meses (sobre todo de un mes).

En mayores debemos acudir a urgencias si, a pesar de poner tratamiento antitérmico, el niño sigue presentando afectación del estado general y no tiene periodos donde se encuentre bien. Es decir, si continúa estando muy adormilado, irritable, o si tiene manchas rojas que no desaparecen al presionarlas.