¿Qué es la lactancia materna?

Es un alimento que completa todas las necesidades del niño desde recién nacido, con el calostro (la leche de los primeros días), hasta los 6 meses, donde ya se debe empezar con otro tipo de alimentación.

Ten en cuenta que, al ser un alimento que viene de la madre, su sabor y características se modifican según su alimentación y hábitos de vida. Por tanto, la madre debe seguir una dieta equilibrada y no consumir alcohol ni tabaco.

¿Qué ventajas tiene la lactancia materna?

Las ventajas de la lactancia son muchísimas, desde la mejora del sistema inmunitario (es decir, las defensas del bebé frente a posibles infecciones) o la protección del niño contra la obesidad. También, está demostrado que los niños y niñas lactantes tienen menos problemas respiratorios y digestivos. Además, la lactancia ayuda al neurodesarrollo mediante el vínculo madre-hijo.

Dar el pecho también es protector para la madre: disminuye el riesgo de padecer osteoporosis, cáncer de mama y cáncer de ovario.

¿Cómo gestionar la lactancia?

Debe realizarse en un ambiente confortable y tranquilo, pero no existe una única posición correcta. 

El bebé estará enfrentado y pegado al cuerpo de la madre. Succionará bien cuando gran parte de la areola del pezón esté dentro de su boca, para que no lesione el pezón al mover la lengua.

En los primeros 5 o 10 minutos se realiza la gran mayoría de la toma y pasados 15 o 20 minutos la extracción es escasa. Se recomienda iniciar cada toma por pechos alternos. Es decir, si acabaste la toma anterior con el izquierdo, tendrás que empezar la próxima por el derecho y así sucesivamente.

La lactancia materna debe hacerse a demanda, no con un horario estricto, esa es una visión anticuada. Es cierto que, en los recién nacidos y durante las primeras semanas, no deben pasar más de 4 horas entre tomas. 

El control del peso es un buen método para saber si la lactancia está siendo adecuada. Si el bebé crece a un ritmo adecuado para su talla y peso inicial, es un signo de que todo está funcionando correctamente.

En caso de duda o de dificultades, consulta con un profesional. Pediatras y matronas estaremos encontados de ayudarte a resolver cualquier problema con la lactancia.

Los mitos de la lactancia

Es falso que la lactancia deforme los pechos, que la madre tenga que beber más agua, que deba cambiar de alimentación, que las tomas deban seguir un horario fijo. Tampoco es cierto que con la lactancia se malcríe al niño o que sea necesario dar de los dos pechos en cada toma. Tampoco es verdad que la cerveza estimule la producción de leche. Como hemos dicho, la madre lactante no debe tomar bebidas alcohólicas.

¿Y si no puedo dar el pecho?

En ocasiones, la lactancia materna no es posible por razones personales o biológicas, en este caso existe otras formas de alimentación mediante fórmulas artificiales que cubren todas las necesidades nutricionales para el adecuado crecimiento de su bebé.